HISTORIA DEL PRIMER SATELITE ARGENTINO EL LUSAT-1
Todo surgió de la idea del Ing. Carlos Huertas y un grupo de colaboradores que trabajaban en satélites desde hacía tiempo. La idea fue tener un satélite de comunicaciones para radio-aficionados. Se realizaron tratativas para este fin en los EE.UU. ya que había posibilidades de colocar microsatélites de radioaficionados, como carga suplementaria en un espacio vacío que tenía el cohete a lanzarse en poco tiempo.
Ante esta oportunidad, se puso manos a la obra en realizar dicho proyecto. Se decide formar una entidad denominada AMSAT (Amateur Satélite) como existe en otros países del mundo. La entidad estaba compuesta por radioaficionados, como masa societaria, interesados en el tema y mediante una cuota social ayudaban a financiar el proyecto. También se recibió la ayuda de empresas privadas como las empresas ALUAR, IBM, etc. que colaboran desinteresadamente con material y apoyo económico.
Para el armado del satélite hubo que designar a un técnico para poder armarlo en la Universidad de Surrey Boulder - Colorado USA -. Se eligió entre cinco personas, al técnico José Machao, estudiante de la provincia de Entre Ríos, tenía que ir por sus propios medios a los EE.UU. para realizar esa tarea. Cuando llega a EE.UU. se pone a trabajar en el proyecto y trabaja durante 14 hs. diarias y por el término de 1 año.
Cabe destacar que el aluminio utilizado para el armado del satélite LUSAT-1 y los otros satélites que viajarían al espacio fue donado por la empresa ALUAR (Aluminios Argentinos) que diseñó y fabricó el aluminio según las características que le indicaron desde los EE.UU. Realizado con gran éxito y reconocido por los científicos encargados del proyecto.
Luego de 1 año de trabajo y faltando 30 días para el lanzamiento del satélite queda un espacio vacío dentro del mismo y se decide instalar una baliza, pero no fue fácil dado que en un proyecto que ya tenía 4 años, era muy difícil que aceptaran una modificación en la estructura. Pero a pesar de ello, dijeron que intentaran armarla y con todo éxito a los 30 días se logra llevar la baliza, armada en la Argentina, para ser instalada en el satélite.
Una vez terminado, y sometido a todas las pruebas, se monta en el cohete -ARIANE IV- de la Agencia Espacial Europea, que tiene como base de lanzamiento la localidad de KOROU en las Guyanas Francesas.
Hubo dos intentos de lanzamientos, que fueron suspendidos por razones climáticas, y exactamente el día 20 de Enero de 1990, se logra lanzar el cohete y poner en órbita todos los satélites con éxito.
Cuando el LUSAT-1 hace su primer órbita y pasa por Bs. As, tienen el honor de encender la baliza del satélite un hombre de Avellaneda, que fue presidente del A.R.C., el Sr. Osvaldo Gago junto con Rubén Ferreyra aprietan el botón para que la baliza comience a transmitir su señal.
Esto fue motivo de orgullo y honor para todos los radioaficionados argentinos y del mundo que creyeron en este proyecto. Tal es así que se reciben felicitaciones de todas partes, como la del Pte. de la Nación Dr. Carlos S. Menen, que como radioaficionado felicitó a todos los que hicieron posible tal hazaña.